"La Eucaristía y la Virgen son las dos columnas
que han de sostener nuestras vidas".
San Juan Bosco
Esta novena se reza desde el 22 al 30 de enero.
DÍA
PRIMERO
¡Oh
Don Bosco Santo! Por el amor ardiente que tuviste a Jesús Sacramentado y por el
celo con que propagaste su culto, sobretodo con la asistencia a la Santa Misa,
con la Comunión frecuente y con la visita cotidiana; alcánzanos la gracia de
crecer cada vez más en el amor y práctica de tan santas devociones, y de
terminar nuestros días fortalecidos y confortados por el celestial alimento de
la Divina Eucaristía.
DÍA
SEGUNDO
¡Oh
Don Bosco Santo! Por el amor tiernísimo que tuviste a María Auxiliadora,
vuestra Madre y Maestra; alcánzanos una verdadera y constante devoción a tan
dulcísima Madre, a fin de que, como hijos suyos devotísimos, podamos merecer su
valioso patrocinio en esta vida y de un modo especial en la hora de nuestra
muerte.
DÍA
TERCERO
¡Oh
Don Bosco Santo! Por el amor filial que tuviste a la Santa Iglesia y al Sumo
Pontífice, a quien defendiste constantemente; alcánzanos la gracia de ser
siempre dignos hijos de la Iglesia Católica, y de amar al Papa y venerar en él
al Infalible Vicario de Nuestro Señor Jesucristo.
DÍA
CUARTO
¡Oh
Don Bosco Santo! Por el amor grande con que amaste a la Juventud y le hiciste
de Padre y Maestro, y por los heroicos sacrificios que sobrellevaste por su
salvación; haz que también nosotros amemos con un amor santo y generoso a esta
porción elegida del Sagrado Corazón de Jesús, y que en todo joven contemplemos
la persona adorable de nuestro divino Salvador.
DÍA
QUINTO
¡Oh
Don Bosco Santo! Tú que a fin de continuar y extender siempre más tu santo
apostolado, fundaste la Sociedad Salesiana y el Instituto de las Hijas de María
Auxiliadora; haz que los miembros de estas dos Familias Religiosas estén
siempre llenos de tu espíritu y sean fieles imitadores de tus heroicas
virtudes.
DÍA
SEXTO
¡Oh
Don Bosco Santo! Tú que a fin de obtener en el mundo más abundantes frutos de
fe práctica y ternísima caridad, instituiste la Unión de los Cooperadores
Salesianos; haz que éstos sean siempre modelos de las virtudes cristianas y
providenciales ayudantes de tus obras.
DÍA
SÉPTIMO
¡Oh
Don Bosco Santo! Tú que amaste con amor inefable a todas las almas, y que para
salvarlas enviaste a tus hijos hasta los últimos confines de la tierra; haz que
también nosotros pensemos continuamente en la salvación de nuestras almas y
cooperemos con todos los medios posibles a salvar tantos pobres hermanos
nuestros.
DÍA
OCTAVO
¡Oh
Don Bosco Santo! Tú que amaste con un amor de predilección la bella virtud de
la pureza, y la inculcaste con el ejemplo, con la palabra y con los escritos;
haz que también nosotros, enamorados de tan indispensable virtud, la
practiquemos constantemente y la difundamos con todas nuestras fuerzas.
DÍA
NOVENO
¡Oh
Don Bosco Santo! Tú que fuiste siempre tan compasivo hacia las humanas
desventuras, dirige una mirada hacia nosotros tan necesitados de tu auxilio.
Haz descender sobre nosotros y sobre nuestras familias las maternales
bendiciones de María Auxiliadora; alcánzanos todas aquellas gracias
espirituales y temporales que necesitamos: intercede por nosotros en vida y en
muerte, a fin de que podamos cantar eternamente las divinas misericordias en el
Paraíso Celestial. Así sea.
Padrenuestro, avemaría y
gloria.
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