EL CAMINO: "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, NADIE VA AL PADRE SINO POR MÍ". (JUAN 14:6)

"BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, Y TODO LO DEMÁS SE OS DARÁ POR AÑADIDURA". (MATEO 6:33)

"Y EN NINGÚN OTRO HAY SALVACIÓN, PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE BAJO EL CIELO DADO A LOS HOMBRES, EN EL CUAL PODAMOS SER SALVOS". (HECHOS 4:12)

domingo, 12 de noviembre de 2017

¡No, monseñor Cupich! ¡Vamos a resistir a la apostasía! Dios está de nuestra parte


"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema (maldito). Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema (maldito). Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo". (1ª de Gálatas 6-10)


Esta noticia es para helarle la sangre a cualquier buen católico. ¿Qué ha dicho qué cosa el cardenal Cupich? Bueno, bueno……es que esto ya no tiene por donde cogerse. Ahora resulta que el diálogo con los herejes es más importante que nuestra fe. ¡Mira tú!
Dice el cardenal:
“Si los católicos quieren participar en el «discernimiento» como lo hace el papa Francisco, deben abandonar «las creencias más preciadas”.

Pues mire, oiga. Que va a ser que no, como decimos castizamente en España. Y va a ser que no, primero; porque no queremos participar del “discernimiento” que tiene Francisco. No y no, y mil veces no. Su “fabuloso discernimiento” ha llevado a la ruina total la Santa Iglesia de Dios, que ya estaba bastante dañada, por cierto, y a la cual ha asestado el golpe de gracia. Y no queremos ser parte de esa ruina, oiga. ¿Es que nos quieren tomar el pelo? Segunda cosa por la que va a ser que no: NO VAMOS A RENUNCIAR A NUESTRAS CREENCIAS MÁS PRECIADAS, NI EN SUEÑOS. QUÍTESELO DE LA CABEZA. La iglesia no la organizan ni usted, ni Francisco, ni todos los que están a su alrededor. La Iglesia es el depósito de la fe que ha llegado a nosotros a través del Magisterio y de la Santa Tradición. Si usted, Francisco y sus grandes amiguetes quieren ser apóstatas, adelánte, váyanse. ¡Ya están tardando! Dejen a los católicos fieles en paz. Repito en color y en mayúsculas para que le quede claro a Cupich y a sus secuaces, que es lo que son, terroristas de almas:

NO RENUNCIAMOS A NUESTRAS CREENCIAS MÁS PRECIADAS:

1.-NO RENUNCIAMOS A LA TRANSUBSTANCIACIÓN.

2.-NO RENUNCIAMOS A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS.

3.-NO RENUNCIAMOS A LA INDISOLUBILIDAD DEL MATRIMONIO.

4.-NO RENUNCIAMOS A LA SACRALIDAD DE LA VIDA HUMANA DESDE SU CONCEPCIÓN HASTA SU MUERTE NATURAL.

5.-NO RENUNCIAMOS AL CREDO Y A LAS VERDADES QUE EN ÉL SE CONTIENEN.

6.-NO RENUNCIAMOS A NUESTROS DOGMAS SAGRADOS.

7.-NO RENUNCIAMOS AL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (ANTES DE QUE SEA REVISADO POR USTEDES, TAL Y COMO HEMOS SABIDO ESTÁN HACIENDO).

8.-NO RENUNCIAMOS A LAS ESCRITURAS FIDEDIGNAS (YA HEMOS VISTO QUE LAS ESTÁN REVISANDO Y ACOMODANDO A SU GUSTO Y GANA, CORTANDO LOS TROZOS “MOLESTOS”).

9.-NO RENUNCIAMOS A LA FE QUE RECIBIMOS DE NIÑOS Y A LA QUE USTEDES TRATAN DE DAR LA VUELTA, COMO SI FUERA UN CALCETÍN.

10.-NO RENUNCIAMOS A NINGUNO DE LOS CONCILIOS EN ARAS DE SU MUY ESTIMADO “AGGIORNAMENTO” QUE YA CANSA Y HASTÍA.

11.-NO RENUNCIAMOS AL MOTU PROPRIO DE BENEDICTO XVI AUNQUE LES FASTIDIE Y MOLESTE.

12.-NO RENUNCIAMOS AL DERECHO QUE TENEMOS COMO CATÓLICOS A DISCERNIR LO QUE ESTÁ BIEN Y LO QUE ESTÁ MAL A LA LUZ DE LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS, A LA LUZ DEL MAGISTERIO Y DE LA SANTA TRADICIÓN, A LA LUZ DEL CATECISMO Y DE LAS ESCRITURAS BIEN INTERPRETADAS. 

13.-NO RENUNCIAMOS A NUESTRAS PRÁCTICAS MÁS QUERIDAS: SANTA MISA (NADA DE “SANTA MEMORIA”), SANTO ROSARIO, VISITA AL SANTÍSIMO Y ADORACIÓN EUCARÍSTICA, PRIMORDIALMENTE.

EN DEFINITIVA, NO RENUNCIAMOS NI RENUNCIAREMOS A NUESTRA FE CATÓLICA ÍNTEGRA, NO ENTREGAREMOS NINGUNA DE NUESTRAS MÁS PRECIADAS CREENCIAS, PORQUE SOMOS CATÓLICOS Y QUEREMOS VIVIR Y MORIR EN LA UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA IGLESIA DE JESUCRISTO.

Monseñor Cupich dice también que:
«Se trata de la disposición de Francisco a dejar ir lo innecesario y explorar aguas inexploradas que le dan libertad interna, aunque inquieta a algunos»
Me pregunto a qué “aguas inexploradas” querrá llegar Francisco. Mejor pienso que son aguas putrefactas y malolientes. Como si a estas alturas de la Historia de la Iglesia no haya habido tiempo de conocer y explorar todo lo que concierne a nuestra salvación,ya  que esa es la misión de la Iglesia ¿verdad o ando confundida? Me maravilla Bergoglio que se cree el “salvador del mundo” y debe pensar que sin su papado hubiera habido cosas “inexploradas”. Río para no llorar…..
Sigue Cupich:
El papado del Papa Francisco se define por el «diálogo», que según dijo, equivale a «construir puentes». «El diálogo no es una mala palabra, es nuestra palabra»

Pues nada, nada. ¡Dialoguen, dialoguen con el mal! Los puentes que construyan van a perdición, y quienes osen cruzarlos acabarán engullidos por las aguas, como los egipcios que perseguían en el mar Rojo a los que tenían la verdad de su parte, al Pueblo Escogido. ¡El bien siempre vence! Los malvados ya han sido derrotados.
Prosigue el cardenal:
Los católicos «deben tener un cambio de corazón para que el diálogo sea exitoso y para que se encuentre un terreno común». Deben llegar a un entendimiento de que Jesucristo está «siempre haciendo algo nuevo»
En pocas palabras, monseñor: según usted, somos los católicos los que debemos “bajarnos los pantalones” sabiendo que ellos son los herejes y que la verdad la tenemos nosotros. ¡Alucinante! Le recuerdo, querido: el único terreno común que tenemos no hay que dialogarlo, porque ya es común. El resto es innegociable, porque ellos no están en la verdad y Cristo es la verdad y la vida. Todo lo que dijo permanece y permanecerá. ¿O es que se le ha olvidado que cuando rezamos decimos: “Como era en un principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén”? Dejen de decir “bellas palabras”, y cíñanse a la verdad. Estamos de los “puentes y del dialogo” hasta la mismísima coronilla, por favor.
La última frase que cito de Cupich para no alargarme es de traca:
Mi propia archidiócesis está «reconstruyendo» y «reinventando» la Iglesia a través de un proceso de «discernimiento» y «diálogo». 
Pues muy bien, perfecto. La Iglesia, según Cupich, ya no es UNA. Ahora resulta que gracias a la “horizontalidad” propiciada por Francisco desde los inicios de su desastroso pontificado, cada diócesis puede “reconstruir y reinventar” su propia idea de iglesia. Vamos, el protestantismo habillado como si fuera catolicismo. “Yo interpreto, tú interpretas, él interpreta! ¡Yo reconstruyo, yo reinvento…….! Yo, la verdad, alucino en colores.
Pues nada, oiga. Sigan “reconstruyendo e inventando”, nunca mejor dicho. Inventen, inventen, que la Iglesia verdadera ya no está con ustedes. Ustedes, como dijo el cardenal Fulton Sheen, han creado una nueva Iglesia extravagante y vaciada de todo contenido católico. Ya han dejado de ser católicos. ¡Dios les ayude a ver su error antes de que sea tarde! Creo que se han olvidado de uno de nuestros dogmas, el de la existencia del Infierno. ¿O es que, según sus “reinventos” el infierno es una fábula?
Montse Sanmartí



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