“Tú, cuando reces, entra en tu habitación, cierra
la puerta, y reza a tu Padre, que está presente en lo secreto; y tu Padre, que
ve en lo secreto, te recompensará”. (Mt.6, 6).
A ti Jesús, Hijo eterno
de Dios y de la siempre Virgen María, Dios y Hombre: todo honor y toda
gloria, todo nuestro amor y toda nuestra alegría. ¡Ayúdanos a amarte cada vez
más! Ahora y siempre, en esta vida y eternamente. Sin tu divina ayuda somos
sarmiento seco. (Catecismo 456; Jn 15,6)
Uniéndome
a quienes te aman, alaban y bendicen –con tu ayuda divina- yo también te amo,
te alabo y te bendigo; porque te lo mereces, Señor. Para ello dame tu Corazón,
y también el Corazón de la Madre; esos Corazones que sólo saben amar, que nunca
cesan de hacer el bien. (Catecismo 478; 456; 487; 368; 2669; 2843)
Gloria (del ritual de la Santa Misa)
Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra Paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa Gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor, Hijo Único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú Señor, sólo Tú Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre. Amén.
Bendito seas Tú, mi Señor.
Bendito seas Tú, Dios mío, porque eres bueno, porque tu amor por mí es infinito.
Seas bendito y alabado siempre.
Gracias, Señor, por tu Amor.
Bendito seas Tú, mi Señor.
Bendito seas Tú, Dios mío, porque eres bueno, porque tu amor por mí es infinito.
Seas bendito y alabado siempre.
Gracias, Señor, por tu Amor.
¡Alabado y glorificado seas, Señor Jesucristo, eternamente! ¿Quién como Tu, Dios de Dios, Rey de Reyes, Señor de Señores, Amor de los Amores? Nadie como Tú, Dios mío, Jesús mío.
ResponderEliminarHermosa entrada. Gracias.
Gracias, Del Rosario, por unir tus hermosas alabanzas en esta entrada tan especial para mí. Me agrada verte por aquí, en esta tu casa.
EliminarQué Dios te bendiga y colme tu espíritu de Paz, la única Paz verdadera, la encontramos en Nuestro Señor Jesús.
Un abrazo en los corazones de Jesús y María.
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