EL CAMINO: "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, NADIE VA AL PADRE SINO POR MÍ". (JUAN 14:6)

"BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, Y TODO LO DEMÁS SE OS DARÁ POR AÑADIDURA". (MATEO 6:33)

"Y EN NINGÚN OTRO HAY SALVACIÓN, PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE BAJO EL CIELO DADO A LOS HOMBRES, EN EL CUAL PODAMOS SER SALVOS". (HECHOS 4:12)

viernes, 17 de abril de 2015

Dormidos ante el Mal



Mientras los cristianos duermen, el mal avanza. Esto lo demuestra la historia. 

En la segunda mitad del siglo XIX, Friederich Nietzsche declaró: "Dios está muerto". Sus palabras manifestaban el sentir de muchos intelectuales y luego fueron puestas en práctica por Hitler y los nazis. Marx y Engels, por su parte, elaboraron el comunismo ateo. Comunismo y Nazismo: dos grandes fuerzas que se presentan como antagónicas pero que en realidad son dos cabezas de la misma bestia infernal. Embriagada de arrogancia y odio contra Dios y no pudiendo contra Él, la bestia persigue a Sus hijos en la tierra. 

Apocalipsis 12,17
Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús.

¡Cuánto engaño, destrucción y muerte ha causado la bestia en el siglo XX! Guerras, holocaustos, la miseria de innumerables países con millones y millones de sus habitantes. Sin embargo, ¡Cuantos cómplices tiene la bestia! También son culpables los que duermen. La Virgen desde Fátima y los Papas nos han advertido la urgencia de unirnos en la batalla a Cristo y Su Iglesia. Pero muy pocos comprenden el peligro de la fiebre del pecado que obstina la razón. El demonio no descansa. Ya lo dijo Jesús: Lucas 16:8 -los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz.

Siendo así las cosas, mientras los seguidores de Sigmund Freud propagaban sus teorías equiparando la moral cristiana a una represión dañina, muchos cristianos dormían. 

El Dr. Benjamin Spock, entonces dijo que no debíamos corregir a nuestros hijos cuando se porten mal porque podríamos herir su personalidad y dañar su auto estima. Después de todo, si Freud había desechado la religión, ¿quién podía decir que existiese bien o mal? Los cristianos en general callaron para no parecer fuera de moda o intransigentes.

Más tarde alguien dijo a los maestros que no debían disciplinar pues eso sería interpretado como abuso contra menores. Nadie se atrevió a disciplinar porque daba mala publicidad y podía incurrirse una demanda... Muy pronto se olvidaron de la diferencia fundamental entre corregir o disciplinar y golpear o humillar... Hoy día los niños llevan armas a la escuela y la escuela es un lugar incontrolable de terror. Los cristianos siguen durmiendo.

Los ateos se organizaron y la señora Madeline Murray O Hare de los Estados Unidos protestó contra la oración en las escuelas. Los cristianos dormían pensando que aquello no iba a ningún lado. Pero el gobierno terminó cediendo ante quienes más gritaban y la oración en la escuela fue prohibida. 

El movimiento ateo fue creciendo. Bajo pretexto de que no se debe forzar la religión, exigieron que ni siquiera se mencione la Biblia en las escuelas. La mayoría de los cristianos pensó que aquello no tenía importancia. Pronto la Biblia desapareció de las escuelas y hasta se prohibió poner el pesebre de Navidad en los edificios públicos. El pesebre también era "ofensivo". 

Entonces atacaron el principio de la ley natural como fundamento de la ley civil. Argumentaron que no hay bien ni mal que se pueda conocer objetivamente y por lo tanto la ley no debería fundamentarse en principios inalterables. La ley entonces se comenzó a cambiar para satisfacer las nuevas demandas de una cultura fundamentada en el placer.

Los comerciantes de pornografía aprovecharon las nuevas libertades para sofisticar sus revistas. Estas se insertaron en todos los ambientes como lectura respetable. Después, estos magnates quisieron aumentar la "apreciación del cuerpo" y proliferó la pornografía infantil. A esto le llamaron libertad de expresión. Los cristianos dormían. 

Otro "experto" en la educación declaró: "Los menores van a tener relaciones sexuales de todas maneras. Vamos a facilitarles todos los condones que quieran para que puedan divertirse sin contraer enfermedades. Se los daremos en la escuela y, para proteger los derechos de privacidad del niño, no informaremos a los padres". Pronto tuvimos más inmoralidad que nunca antes, más enfermedades venéreas y más jóvenes incapaces de las responsabilidades del matrimonio.

La industria del "entretenimiento" dijo: "En este ambiente hay grandes oportunidades para hacer dinero. Hagamos películas y shows que promuevan la profanación, violencia y sexo ilícito. Lo único que es sagrado es nuestro derecho a hacer lo que queramos" Pronto descubrieron que tenían aun más éxito si se burlaban de la Iglesia Católica, la calumniaban y falsificaban su mensaje. Mientras tanto, los católicos seguían dormidos. Al que no le guste que no las vea...

Las compañías de "música" decidieron: "Vamos a grabar música que incite a la lujuria y todo tipo de explotación del sexo. Fuera toda represión impuesta por la Iglesia. Invitemos también a drogarse, al asesinato, al suicidio, a cometer violaciones y adorar al demonio. Y los católicos se resignaron pensando: Son los tiempos, sólo se divierten, no dañan a nadie, tan solo es música, el que no lo quiera que no escuche... 

El gobierno entonces declaró que no importa lo que uno haga en privado mientras cumpla con su trabajo. Aceptamos esa farsa como si fuera la nueva Biblia. Pocos quedaban para entonces en la sociedad capaces de comprender que el corazón humano no se puede dividir. O servimos a Dios o al mundo. 

Entonces la mayoría repetía: "No importa a quien elijamos para que nos gobierne, no importa si es un depravado, mientras diga lo que nos gusta escuchar" Contra más demagogia, contra más insolencia, más populares son los candidatos. Hasta muchos que se dicen católicos votaron a favor del aborto, la homosexualidad y todo lo demás que representa el espíritu del mundo, al que San Pablo nos advirtió que nunca nos acomodemos. 

Luego se anunció que hay que acabar con la discriminación contra los homosexuales. Al no existir ni ley natural ni revelación divina, toda pasión es lícita. Se declaró que quien se oponga a los "derechos" de los homosexuales a "instruir" a la juventud en las escuelas, a ser directores de scouts infantiles o adoptar niños, tiene una enfermedad llamada "homofobia". 

La rebelión contra las enseñanzas de Dios se infiltró en la Iglesia. Comenzaron a presionar para que se elimine toda enseñanza divina que se opone a la mentalidad del mundo. Repetían una gran verdad: "Dios nos ama como somos". Pero falsamente deducían que Dios no requiere conversión. Se interpretó El amor de Dios como complacencia divina ante nuestro estado de pecado. Se propuso que toda actividad sexual, sea cual fuese, antes o después del matrimonio debía ser aceptada mientras que los participantes "se amen". Muchos católicos adoptaron el estilo de vida del mundo: los anticonceptivos, el aborto, la infidelidad conyugal. La "liberación" no solo ocurrió en el ámbito sexual. Se llegó a creer que ya no existe ningún pecado (excepto, claro está, el pecado de "homofobia"). Por lo tanto no hay necesidad de dominar los instintos bajos ¿Que instintos bajos?

Se cambió la definición de lo que antes era pecado: Al robo se le llama "saber aprovechar la situación"; al aborto: "una interrupción"; al mentir: "el derecho a mi opinión"; a la charlatanería: "elocuencia"; a la arrogancia: "saber imponer criterios"; a la cobardía: "prudencia"; a la gula se le llama "apetito"; a la avaricia: "ser emprendedor"; a la vagancia se le llama "descanso". 

Esta incapacidad de discernir entre el bien y el mal es consecuencia de la impiedad y no tiene excusa:

En efecto, la cólera de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia; pues lo que de Dios se puede conocer, está en ellos manifiesto: Dios se lo manifestó. Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad, de forma que son inexcusables; porque, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios se volvieron estúpidos, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles. Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos. Amén. -Romanos 1,18-25

Ahora nos preguntamos por qué tanta violencia, divorcio, depresión, suicidio, enfermedades mentales, caos...

Un joven escribió: Querido Dios, ¿por qué no salvaste a la pequeña niña que fue asesinada en su escuela? Firmó: "Sinceramente, Estudiante Preocupado". Recibió una respuesta: "Amado Estudiante Preocupado: A mí no se me permite entrar en las escuelas. Cuidaré por ella en el cielo." 

¿Cuándo despertaremos lo cristianos y comprenderemos la urgencia de nuestros tiempos? No es suficiente creerse bueno, hace falta amar lo suficiente a Cristo como para luchar por Su reino hasta entregar la vida.

De la Palabra de Dios:

Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio. -II Timoteo 4, 3-5

Pero tengo contra ti que toleras a Jezabel, esa mujer que se llama profetisa y está enseñando y engañando a mis siervos para que forniquen y coman carne inmolada a los ídolos. Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. Mira, a ella voy a arrojarla al lecho del dolor, y a los que adulteran con ella, a una gran tribulación, si no se arrepienten de sus obras. -Apocalipsis 2, 20-21

I Tesalonicenses 5:5
Pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. Nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas. Así pues, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.

Padre Jordi Rivero
Recogida de Corazones.org


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