EL CAMINO: "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, NADIE VA AL PADRE SINO POR MÍ". (JUAN 14:6)

"BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, Y TODO LO DEMÁS SE OS DARÁ POR AÑADIDURA". (MATEO 6:33)

"Y EN NINGÚN OTRO HAY SALVACIÓN, PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE BAJO EL CIELO DADO A LOS HOMBRES, EN EL CUAL PODAMOS SER SALVOS". (HECHOS 4:12)

miércoles, 16 de noviembre de 2016

San Lutero y el suicidio de occidente



SOBRE LA INFABILIDAD DEL PAPA Y LA DEBIDA OBEDIENCIA

Santo Tomás Cayetano, O.P. Teólogo y Cardenal señala que el famoso axioma “Ubi Petrus, ibi Ecclesia” (Donde esta Pedro esta la Iglesia) es válido sólo cuando actúa y se comporta como un Papa, porque Pedro “está sujeto a los deberes de la Oficio” de otra manera, “tampoco ni la Iglesia está en él, ni él está en la Iglesia.”

“San Roberto Belarmino, cardenal y Doctor de la Iglesia, De Romano Pontifice, II, 30: "Un papa que se manifieste hereje, por ese mismo hecho (per se) cesa de ser papa y cabeza, así como por lo mismo deja de ser un cristiano y miembro de la Iglesia. Por tanto, él puede ser juzgado y castigado por la Iglesia. Esta es la enseñanza de todos los Padres antiguos, que enseñaban que los herejes manifiestos pierden inmediatamente toda jurisdicción". 

San Antonino (1459): “En el caso en que el Papa se convirtiera en un hereje, se encontraría, por ese solo hecho y sin ninguna otra sentencia, separado de la Iglesia. Una cabeza separada de un cuerpo no puede, siempre y cuando se mantenga separado, ser cabeza de la misma entidad de la que fue cortada. Por lo tanto, un Papa que se separara de la Iglesia por la herejía, por ese mismo hecho en sí, dejaría de ser la cabeza de la Iglesia. No puede ser un hereje y permanecer siendo Papa, porque, desde que está fuera de la Iglesia, no puede poseer las llaves de la Iglesia” (Summa Theologica, citado en Actes de Vatican I. V. Frond pub.).

SOBRE LA CONMEMORACIÓN LUTERO-CATÓLICA

22 oct. 2013 – Del conflicto a la comunión. Conmemoración Conjunta Luterano-Católico Romana de la Reforma en el 2017. Informe de la Comisión …

Página 72 nº 154…

Comprensión común de la presencia real de Cristo 154.


Tanto luteranos como católicos pueden afirmar en conjunto la presencia real de Jesucristo en la Cena del Señor: «En el sacramento de la Cena del Señor, Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, está presente total y enteramente, con su cuerpo y su sangre, bajo los signos del pan y del vino.»

(Eucaristía 16)

16). Esta declaración en común afirma todos los elementos esenciales de la fe en la presencia eucarística de Jesucristo sin adoptar la terminología conceptual de «transustanciación». De esta forma, católicos y luteranos entienden que «el Señor exaltado está presente en la Cena del Señor, en el cuerpo y la sangre que él ofreció, con su divinidad y su humanidad, mediante la palabra de promesa, en los dones del pan y del vino, en el poder del Espíritu Santo, para su recepción mediante la congregación» 52

SAN JOSÉ Mª ESCRIVÁ DE BALAGUER SOBRE LA TRANSUBSTANCIACIÓN EUCARÍSTICA

“DE LAS CARTAS CAMPANADAS” de Escrivá de Balaguer: «Si se le quita la Transubstanciación a la Misa… Esta palabra es de una importancia capital, porque al suprimirla se omite la Presencia Real y deja, por tanto, de haber Víctima. ¡No dejes de emplear esa palabra! ¡Transubstanciación! Los niños no la entenderán y tú tampoco, pero no importa: ¡Empléala! ¡Empléala! No sólo molesta a los nuevos herejes… Al que molesta mucho más es al demonio.» (Tertulia 16-VI-1971)

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO SOBRE LA ABOLICIÓN DE LA EUCARISTÍA

El Diablo siempre ha buscado privar al mundo de la Misa por medio de los herejes, (uno de los principales fue Lutero) constituyéndolos precursores del Anticristo, cuyos primeros esfuerzos consistirán en abolir el santo sacrificio del altar y, según el profeta Daniel [VIII, 12], como castigo a los pecados de los hombres, esos esfuerzos serán fructíferos: «Sobre el sacrificio perpetuo fue instalada la iniquidad, y se echó por tierra la verdad»”.

VISIÓN DE LA BEATA ANA CATALINA EMMERICH DADAS POR JESUCRISTO SOBRE LA FALSA IGLESIA

EL FALSO ECUMENISMO

Vi, bajo una imagen de varios jardines formando un círculo alrededor mío, las relaciones del Papa con los obispos. Vi al Papa mismo sobre su trono, colocado como en un jardín. Vi en diversos jardines, los derechos y los poderes de estos obispos, bajo forma de plantas, flores y frutos, y vi relaciones, corrientes, influencias, como hilos o rayos yendo de la sede de Roma a los jardines. Vi sobre la tierra, en estos jardines, la autoridad espiritual del momento: vi en el aire, encima de ellos, la cercanía de nuevos obispos. Así, por ejemplo, vi en el aire (en el futuro), encima del jardín donde se encontraba el severo superior (el obispo de entonces, severo porque era firme en la fe), un nuevo obispo mitrado, la mitra y todo lo demás. Vi alrededor de él protestantes que querían hacerle descender en el jardín, pero no con las condiciones que el Papa había exigido. (AA.III.128)

Ellos buscaban infiltrarse por toda clase de medios: desordenaban ciertas partes del jardín donde plantaban malas semillas. Les vi tanto en un lugar, tanto en otro, cultivar, o dejar en baldío, demoler y no quitar los escombros, etc. todo estaba lleno de trampas y de ruinas. Les vi interceptar y desviar las vías que iban al Papa. (AAA.III.128)

Vi a continuación que cuando ellos introducían el obispo de la manera que se habían propuesto, él era intruso, introducido contra la voluntad del Papa y que no poseía legítimamente la autoridad espiritual. (AA.III.128)

Vi, por lo que creo, casi todos los obispos del mundo, pero un pequeño número solamente perfectamente sano. (AA.III.136)

Vi todo lo que respecta al protestantismo tomar cada vez más poder, y la religión caer en decadencia completa. (AA.III.137)

Había en Roma, incluso entre los prelados, muchas personas de sentimientos poco católicos que trabajaban para el éxito de este asunto (la fusión de las iglesias).

Vi también en Alemania a eclesiásticos mundanos y protestantes iluminados manifestar deseos y formar un plan para la fusión de las confesiones religiosas y para la supresión de la autoridad papal.(AA.III.179)

¡... y este plan tenía, en Roma misma, a sus promotores entre los prelados! (AA.III.179)


Ellos construían una gran iglesia, extraña y extravagante; todo el mundo tenía que entrar en ella para unirse y poseer allí los mismos derechos; evangélicos, católicos, sectas de todo tipo: lo que debía ser una verdadera comunión de los profanos donde no habría más que un pastor y un rebaño. Tenía que haber también un Papa pero que no poseyera nada y fuera asalariado. Todo estaba preparado de antemano y muchas cosas estaban ya hechas: pero en el lugar del altar, no había más que desolación y abominación. (AA.III.188)



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