"Al final mi Inmaculado Corazón triunfará”.
The
Fatima Crusader, Entrevista al Padre Paul Kramer
Introducción
Muchos católicos recuerdan
las observaciones sorprendentemente cándidas de la Madre Angélica en la Eternal
World Television Network (EWTN) referidas a la visión del Tercer Secreto
revelado por el Vaticano el 26 de junio de 2000. La Madre Angélica dijo a su
audiencia nacional de televisión el 16 de mayo de 2001:
“En cuanto al Secreto, se me
ocurre ser una de esas personas que piensan que no hemos recibido todo… Porque
pienso que es espantoso…”.
La Madre Angélica, como
millones de católicos en el mundo entero, encuentran difícil de creer que una
oscura visión de un “obispo vestido de blanco” que pasa cojeando sobre los
cadáveres de obispos, sacerdotes y laicos, en las afueras de una ciudad
semi-destruida, y que luego es ejecutado por una banda de soldados, sea todo lo
que hay sobre un secreto que ha sido guardado bajo siete llaves por el Vaticano
durante más de cuarenta años. En primer lugar, ¿dónde están las “palabras de la
Virgen” —mencionadas por el mismo Vaticano en su anuncio de 1960 ocultando el
secreto— que explicarían esa visión? ¿Cómo pudo el Papa y sus obispos
finiquitar una situación donde ellos serían masacrados? ¿No es la ciudad
semi-destruida ninguna otra sino Roma devastada, de la que el Papa huye sobre
los cuerpos muertos de sus súbditos, como San Pío X habría visto en su visión
profética?
El Padre Paul Kramer, quien
ha estudiado los hechos y las circunstancias del Tercer Secreto durante unos
treinta y cinco años, coincide con la Madre Angélica que el Tercer Secreto es
verdaderamente espantoso —y de lejos más espantoso de lo que los católicos
generalmente han comprendido.
El Padre Kramer ha concluido
de su investigación que el Tercer Secreto profetiza mucho más que la apostasía
en la Iglesia, que comienza “en la cima”, como fue revelado por el Cardenal
Ciappi, el teólogo personal de cinco Papas consecutivos (desde Pío XII a Juan
Pablo II), quien leyó el Secreto. Y eso mismo fue señalado claramente por los
estudiosos de Fátima, que concuerdan unánimemente que es el principio del
Tercer Secreto el que comienza con las “palabras de la Virgen”: “En Portugal,
el dogma de la fe será siempre preservado”, a lo que la Hermana Lucía agregó
“etc.” para indicar que seguían más palabras de Nuestra Señora en el Tercer
Secreto.
Más allá de eso, dice el
Padre Kramer, las “palabras de la Virgen” ocultadas por el Vaticano en 1960
explicarían verdaderamente cómo el Papa es ejecutado fuera de la ciudad
semi-derruida. Ese hecho es la culminación de una serie de sucesos
catastróficos, incluyendo no solo el llamado Vaticano II y el asalto de la
Iglesia por los liberales modernistas dentro de sus estructuras. El Tercer
Secreto también profetiza que nosotros ahora estamos viviendo a través de las
secuelas del Vaticano II. También profetiza que la III Guerra Mundial
posiblemente deje Roma en ruinas.
En esta entrevista para The
Fatima Crusader (El Cruzado de Fátima), el Padre Kramer muestra cómo las
palabras faltantes de la Virgen completarían el rompecabezas cuyas piezas ya
están disponibles para nosotros de fuentes de confianza, incluyendo al mismo
Papa recientemente fallecido, Juan Pablo II. Considere el lector piadoso en su
corazón, la investigación del Padre Kramer a la luz de la profecía católica que
predice nuestro futuro inmediato.
La entrevista con el Padre Kramer
The
Fatima Crusader (FC): ¿Por qué piensa usted que el Tercer Secreto de Fátima
revela aún más que la apostasía en la Iglesia “comenzando en la cima”, como
reveló el Cardenal Ciappi?
Padre
Kramer: En primer
lugar, la visión del Tercer Secreto publicada por el Vaticano en junio de 2000
revela una catástrofe tanto material como espiritual: asesinato de obispos,
sacerdotes, religiosos y laicos, una ciudad semi-destruída, y el Papa que está
siendo ejecutado por soldados al pie de una gran cruz de madera fuera de esa
ciudad semi-destruída.
Recordemos la reveladora
entrevista de 1984 del Cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) con la
revista Jesús, en la cual él trató
sobre el Tercer Secreto, que reconoció haber leído. En esa entrevista, el
Cardenal reveló más de lo que tal vez quiso decir. El conectó tres elementos a
la vez: el Tercer Secreto, la Sagrada Escritura y otras apariciones marianas
aprobadas por la Iglesia como auténticas. Como él dijo en 1984 —y lo cito
exactamente— “el contenido de ese ‘Tercer Secreto’ corresponde a lo que ha sido
anunciado en la Escritura, y lo que ha sido dicho una y otra vez en muchas
otras apariciones marianas…”.
Así, no puede haber duda,
nosotros sabemos de la propia boca del Papa actualmente reinante, que lo que
está en el Tercer Secreto corresponde a lo que está en la Escritura y también a
lo que ha sido revelado una y otra vez en otras apariciones marianas. Esa es
nuestra clave.
Ahora, es obvio que la visión
del “obispo vestido de blanco” está lejos de contener, en forma lo suficientemente
explícita, por si misma —sin ninguna palabra explicativa de la Virgen María—
los elementos de la Sagrada Escritura y de las “muchas otras apariciones
Marianas que el Papa actual aludió cuando era aún el Cardenal Ratzinger.
Verdaderamente, ninguna de las apariciones marianas reconocidas incluye una
visión del Papa siendo ejecutado fuera de una ciudad semi-destruida. Así,
nosotros ya sabemos que algo más grande está faltando en la revelación del
Vaticano de junio de 2000.
FC:
Pero, ¿dónde vamos a encontrar lo que está faltando?
Padre
Kramer: Nosotros
comenzamos nuestra investigación estudiando lo que otros que habían leído el
Tercer Secreto habían dicho sobre él, y ellos nos han dado algunos indicios muy
expresivos. Por ejemplo, el fallecido Malachi Martin leyó el Secreto. Yo
escuché la historia contada por uno de sus íntimos amigos. Un día de 1960,
Martin, quien era entonces secretario personal del Cardenal Bea en Roma, se
encontró viajando en un automóvil con él y con el Papa Juan XXIII. Así, había
cuatro personas presentes en el vehículo: el conductor, el Papa Juan, el
Cardenal Bea y Malachi Martin.
Ahora, como Malachi Martin
era secretario personal del Cardenal Bea y fue también un estrecho colaborador
de Juan XXIII, resultó apenas sorprendente que Malachi se encontrara en esa
situación. Y durante ese viaje en automóvil, el mismo Papa Juan, en ese día de
1960, le alargó el Secreto a Malachi. Estaba escrito en una hoja de papel —no
en las cuatro hojas de papel presentadas por el Vaticano en 2000. Malachi leyó
el Secreto inmediatamente, y en muchas ocasiones posteriores él habló del
Tercer Secreto aun cuando estaba bajo juramento de no divulgar explícitamente
su contenido. Pero cuando otra persona tocaba cuestiones del Secreto, él diría sí
o no, si estaba en el Secreto o no.
FC:
¿Puede usted darnos un ejemplo de eso?
Padre
Kramer: Por ejemplo,
en su última entrevista en vivo en los pasados años 90 en el show Art Bell,
ante millones de oyentes, Malachi dijo que hay algo terriblemente horroroso en
el Tercer Secreto, y admitió que sí, que habrá una guerra mundial y un gran
desastre en el cual morirán muchas personas. Pero, agregó, hay algo aún más
horripilante que eso en el Secreto, aunque él no afirma explícitamente de que
se trata. [Nota del Editor: el Padre
Kramer habla más sobre esa “cosa horripilante” más adelante en esta
entrevista.]
FC:
Hemos escuchado muchas veces sobre declaraciones del Papa Juan Pablo II en
Fulda, Alemania, en 1980, referidas al verdadero contenido del Tercer Secreto.
¿Qué sabe usted de eso?
Padre
Kramer: Si, el Papa
Juan Pablo II nos dio un indicio de cuáles son los contenidos. En noviembre de
1980 él visitó la Catedral de Fulda, en Alemania, y allí habló del Tercer
Secreto a un pequeño grupo. Se le preguntó por qué aún no había sido revelado
el Secreto, y él dio algunas respuestas.
Primero, el Papa dijo que no
había sido revelado porque de su conocimiento surgen responsabilidades y mucha
gente solo quiere conocerlo por razones de curiosidad. Así, para evitar el
sensacionalismo, él no quiso revelar el contenido del Tercer Secreto.
Pero luego —y aquí comenzamos
a ver que el Secreto incluye aún más que la apostasía en la Iglesia— él también
dijo que es suficiente para usted saber que regiones íntegras de la tierra
serán inundadas, con agua desbordando grandes regiones de la tierra, y que
millones morirán de un momento al siguiente.
FC:
¿Dijo el Papa algo más en Fulda?
Padre
Kramer: Si, dijo que
hay otra razón por la que él no quiere revelar el Tercer Secreto —y esa fue una
clave en mi investigación de la cuestión— y es que él no quiso alentar a los
comunistas a dar ciertos pasos. Ahora ¿a qué pasos pudo referirse? Bien,
nosotros podemos conjeturar muy claramente que una cosa que podría alentar a
los comunistas es la revelación que ellos podrían ganar la Guerra Mundial a la
que Malachi Martin se refirió en la entrevista en Art Bell.
FC:
Pero, ¿cómo sabemos que los relatos de lo que el Papa dijo en Fulda son fieles?
Padre
Kramer: Alguna gente
cuestionó si el Papa Juan Pablo II verdaderamente hizo en Fulda esas
declaraciones sobre el Tercer Secreto. Pero esa objeción no puede ser
sostenida. En primer lugar, hubo una mujer periodista que tomó nota de todas
las palabras del Santo Padre y publicó una trascripción en una revista llamada Stimme des Glaubens (La Voz de la Fe).
El Vaticano nunca ha cuestionado la exactitud de las citas en ese artículo. Luego
hubo un segundo testigo, un sacerdote alemán, que escribió palabra por palabra
lo que dijo el Papa en esa ocasión; y más tarde dijo al Papa que había hecho
eso, y el Papa se lo agradeció.
Ahora bien, hablo y leo
alemán por mí mismo, y leí el texto en alemán preparado entonces por ese
sacerdote, cuando viajaba cerca de Fulda, en 1983. La Madre Superiora de una
comunidad alemana de religiosas me mostró el texto y era idéntico al que había
publicado la mujer periodista. Por lo tanto, el sacerdote alemán y la mujer
periodista dieron idéntico testimonio respecto de lo que el Papa había dicho en
Fulda. Así, ambos, registraron las declaraciones del Papa en taquigrafía, o
bien las grabaron. Pero, palabra por palabra, los textos fueron idénticos. Por
eso, pienso que no puede haber dudas sobre la autenticidad de las declaraciones
del Papa en Fulda.
FC:
Pero ¿cómo relacionar las revelaciones del Papa en Fulda con la Escritura y con
las otras apariciones referidas por el Cardenal Ratzinger en 1984?
Padre
Kramer: Allí es donde
las piezas del rompecabezas del Tercer Secreto comienzan a encajar una con
otra. Primero, en lo que se refiere a las “otras apariciones marianas” de las
que habló el Cardenal Ratzinger, tenemos la aprobación de la aparición mariana
de Nuestra Señora del Buen Suceso en Quito, Ecuador, en 1634. En esa aparición,
Nuestra Señora advirtió de lo que precisamente el Tercer Secreto predice: una
gran apostasía en la Iglesia. Nuestra Señora dijo a la Venerable Madre Mariana
de Jesús Torres que en el pasado siglo XIX y a lo largo de la mayor parte del
siglo XX, la Iglesia cedería a una gran herejía. El Sacramento del Matrimonio
“será atacado y profanado”, y la Masonería, que entonces estará en el poder,
promulgaría leyes inicuas con el objetivo de abolir ese Sacramento, haciendo
fácil a cualquiera vivir en pecado, fomentando la procreación de hijos
ilegítimos sin la bendición de la Iglesia. Entonces, Nuestra Señora advirtió:
“el espíritu cristiano decaerá rápidamente, extinguiendo la preciosa luz de la
Fe, hasta alcanzar el punto que habrá una casi total y general corrupción de
las costumbres (de la moral), y eso resultará en la falta de vocaciones
sacerdotales y religiosas…”.
Nuestra Señora del Buen
Suceso advirtió además que durante ese tiempo “ya no se encontrará inocencia en
los niños, ni modestia en las mujeres” y que “el clero secular (diocesano)
dejará mucho que desear porque los sacerdotes se volverán negligentes en sus
sagrados deberes… Faltando un Prelado y Padre para guiarlos con amor paternal,
bondad, fortaleza, sabiduría y prudencia, muchos sacerdotes perderán su
espíritu, poniendo sus almas en gran peligro”.
Pero luego, en un paralelo
directo con el Triunfo del Inmaculado Corazón, Nuestra Señora del Buen Suceso
declaró que ese tiempo, el más oscuro en la historia de la Iglesia, “marcará el
arribo de Mi hora” y que Dios finalmente “pondrá fin a aquellos tiempos
siniestros, enviando a esta Iglesia el Prelado que restaurará el espíritu de
sus sacerdotes”.
Así, nosotros vemos aquí un
estrecho paralelo con lo que indudablemente está revelado en el Tercer Secreto
respecto a la apostasía en la Iglesia, que seguirá en algún punto a la
Consagración de Rusia, a la conversión de Rusia y, “Al fin” al triunfo del
Inmaculado Corazón. Muchos estudiosos de Fátima ya han conjeturado esto
respecto al Tercer Secreto.
FC:
De acuerdo, pero ¿qué hay de los otros elementos del Tercer Secreto aludidos
por Juan Pablo II y Malachi Martin, aquellos que van más allá del castigo
espiritual y atañen a un castigo material, incluyendo una guerra mundial?
Padre
Kramer: Allí es donde
precisamente las apariciones marianas completan el rompecabezas, al agregar al
castigo espiritual el elemento de un castigo material. En 1973 y durante varios
años posteriores, en Akita, Japón, Nuestra Señora obró una serie de
apariciones, aprobadas como auténticas por el obispo local luego de ocho años
de investigaciones. De lo más expresivamente, el propio Cardenal Ratzinger,
como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, juzgó esas
apariciones dignas de creencia en 1988, y estaba claramente al corriente de
esas apariciones cuando dio la entrevista a la revista Jesús.
En realidad, Catholic World News informó el 11 de
octubre de 2001 que Howard Dee, antiguo embajador filipino ante el Vaticano,
dijo en una entrevista a la revista Inside
the Vatican en 1998 que “Monseñor Ito, [obispo local de Akita, hoy
fallecido] estaba seguro que Akita fue una extensión de Fátima, y el Cardenal
Ratzinger me confirmó personalmente que esos dos mensajes, el de Fátima y el de
Akita, son esencialmente lo mismo”. La misma historia de Catholic World News
citó más adelante que “tanto el Obispo Ito como el Cardenal Ratzinger
declararon los mensajes y eventos de Akita como de origen sobrenatural y los
calificaron como ‘dignos de creencia’”.
Teniendo en cuenta esas
sorprendentes declaraciones del Cardenal Ratzinger, nosotros podemos considerar
lo que Nuestra Señora de Akita dijo a la Hermana Agnes Katsuko Sasagawa el 13
de octubre de 1973 —en el aniversario mismo del Milagro del Sol— y permítanme citar esto palabra por palabra:
“Como te digo, si los hombres
no se arrepienten y mejoran por sí mismos, el Padre infligirá un terrible
castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grande que el diluvio, tal
como uno nunca ha visto antes. Caerá fuego del cielo y borrará una gran parte
de la humanidad, los buenos tanto como los malos, no librándose ni los
sacerdotes ni los fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que
envidiarán a los muertos. Las únicas armas que quedarán para vosotros serán el
Rosario y el Signo dejado por Mi Hijo. Cada día rezad las oraciones del
Rosario. Con el Rosario, rezad por el Papa, los obispos y los sacerdotes.
“La obra del demonio se
infiltrará incluso dentro de la Iglesia de tal manera, que uno verá cardenales
oponiéndose a cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que Me veneren
serán despreciados y enfrentados por sus cofrades… las iglesias y los altares
saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el
demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio
del Señor”.
Así, nosotros vemos la
combinación, en una aparición mariana aprobada, de dos elementos: la catástrofe
material y la catástrofe espiritual. Vemos la apostasía en la Iglesia —también predicha
por Nuestra Señora del Buen Suceso— acompañada por un evento cataclísmico que
castiga a todo el mundo.
Aquí, como recién anoté, el
Cardenal Ratzinger admitió al antiguo embajador filipino en el Vaticano que el
Mensaje de Fátima y el Mensaje de Akita son esencialmente lo mismo. Sin
embargo, ni las primeras dos partes del Secreto de Fátima ni la visión del
Tercer Secreto publicada en el 2000 dice lo que dijo Nuestra Señora de Akita.
En realidad, no tenemos ninguna palabra de Nuestra Señora agregada a la visión
del Tercer Secreto. Sin embargo, nosotros vemos llamas descendiendo hacia la
tierra de las manos de un ángel vengador, y a Nuestra Señora haciendo
retroceder las llamas cuando el ángel grita “penitencia, penitencia,
penitencia”. Noto el paralelo con el ángel blandiendo una espada, en primer
plano, en la aparición de Nuestra Señora de Knock.
Pero, ¿no vendrá un tiempo en
que Nuestra Señora ya no pueda volver atrás el fuego consumidor [y la espada]
de la venganza del Cielo? Eso, aparentemente, es lo que Nuestra Señora de Akita
nos advirtió en 1973, a 56 años del Milagro
del Sol.
Claramente, entonces, lo que
hace a las dos apariciones —Fátima y Akita— “esencialmente” iguales debe
encontrarse en las palabras faltantes de Nuestra Señora de Fátima que
corresponden a las de Nuestra Señora de Akita. Esas deberían haber sido la
mismas “palabras de la Virgen” que el Vaticano no reveló en 1960, cuando dijo
al mundo que el Tercer Secreto no sería revelado, como todos esperaron que
ocurriera.
FC:
Eso es bastante asombroso. Pero ¿qué nos dice de la pregunta precisa de si el
castigo incluirá una guerra mundial, entre otras calamidades a acontecer a la
Iglesia y al mundo?
Padre
Kramer: Aquí nosotros
encontramos algunas piezas más del rompecabezas en las apariciones marianas. Me
estoy refiriendo a los mensajes de Nuestra Señora a la Hermana Elena Aiello,
quien murió en 1961. Ella fue muy renombrada por las revelaciones que había
recibido de Nuestra Señora y fue grandemente estimada por el Papa Pío XII,
aunque tal vez muchos norteamericanos no hayan escuchado de ella. Nuestra
Señora le reveló que Rusia emprendería una guerra repentina, que desbordaría a
toda Europa. Eso, parecería, es claramente lo que el Papa Juan Pablo II quiso
evitar no divulgando el Tercer Secreto, como dijo en Fulda, porque eso
incitaría a los comunistas a hacer ciertas movidas —en otras palabras, a emprender
la guerra contra el Occidente.
FC:
Pero, ¿qué hay de la objeción de que Rusia ya no representa tal amenaza, ahora
que “ha caído el comunismo”?
Padre
Kramer: Si usted lee
las publicaciones rusas, como yo lo hago, usted ve que en la misma Rusia no hay
ningún misterio en cuanto a lo que está ocurriendo. Nosotros tenemos una
dictadura neo-Stalinista tomando forma, nosotros tenemos periodistas rusos
quejándose de la dictadura, preguntado abiertamente ¿por qué, si supuestamente
hay una democracia en Rusia, el Sr. Putin está planificando patente y
públicamente la guerra contra las democracias de Occidente?
Y así, claramente, toda la
evidencia lleva a la conclusión que Rusia se está preparando para la guerra
contra el Occidente. Putin alardea abiertamente que los nuevos misiles rusos
ICBM pueden cambiar de curso a mitad de vuelo y evitar todas las defensas
anti-misiles. Rusia ahora está muy asociada con China Comunista, con la que ha
forjado una masiva alianza militar, y con otras naciones todavía comunistas en
el mundo.
Incluso a nivel de gabinete
de gobierno de los Estados Unidos, se ha reconocido que Rusia y China son los
que están ayudando a los estados terroristas, porque el terrorismo es
simplemente una táctica que está siendo usada para distraer, debilitar y
adormecer al Occidente respecto a la amenaza real a su seguridad.
Sobre este punto, hay otra
profecía asombrosa del siglo XIX que parece resumir lo que hay en el Tercer
Secreto. No sugiero que sea autorizada, pero encaja con el resto del panorama.
Hubo un libro escrito en francés, compilado por un sacerdote en Francia, de
nombre Padre Fattecelli o Fatticioli, No he leído verdaderamente el texto, pero
tengo lo que he escuchado en una grabación. El nombre del Libro es Day of Wrath: The Hand of Got Upon An Empire
/Día de Ira: La Mano de Dios sobre un Imperio. Las revelaciones fueron
hechas a un judío armenio, un tal Zacarías, que fue luego bautizado católico.
Ese libro, publicado a principios de los 1850’s, contiene revelaciones (hechas
a Zacarías en los 1840’s) referidas a las dimensiones precisas del imperio
comunista, Rusia y China y sus satélites. Dice que habría habido un détente
(distensión); que se habría alcanzado un acuerdo entre el Occidente capitalista
y el Oriente marxista.
Luego, dice la profecía, los
comunistas habrían vencido al Occidente, disparando sus misiles —ellos habrían
disparado sus misiles— (¡y usó la palabra “misiles” en los años 1840!) ellos
habrían disparado sus misiles sobre las costas de Norteamérica —desde
posiciones de Rusia y China— y el mundo occidental habría sido llevado a la
esclavitud, después de lo cual, “el primogénito del infierno gobernará el
mundo”. Una vez más, no digo que la profecía sea autorizada, sino solo que es
consistente con la otra evidencia que nosotros tenemos de grandes catástrofes
profetizadas en el Tercer Secreto.
Y esa profecía de Zacarías
explicaría lo que Malachi Martin dijo en el show Art Bell, como mencioné antes
(ver “¿Puede usted darnos un ejemplo de eso?”). Malachi dijo entonces que había
algo terriblemente horroroso en el Tercer Secreto – más horroroso que la III
Guerra Mundial. Y la cosa horrorosa que Malachi Martin refirió fue esto:
después que Rusia ganara la guerra, existiría la apariencia que el demonio
habría derrotado a Cristo.
FC:
Tal vez esa guerra mundial, ese disparo de misiles nucleares, es lo que nuestra
Señora de Akita quiere significar por fuego cayendo del cielo y aniquilando una
gran parte de la humanidad. Después de todo, Japón fue el lugar donde llovió
fuego del cielo en Hiroshima y Nagasaki.
Padre
Kramer: Eso parece
lógico, pero no es realmente correcto. El fuego cayendo del cielo será un
evento sobrenatural, como está profetizado por Sor Elena Aiello y por la Beata
Ana María Tiaggi.
Pero ahora un detalle
adicional para completar nuestro rompecabezas: las revelaciones a Ana Catalina
Emmerich, quien vivió a principios del siglo XIX. Ella fue beatificada en
octubre de 2004 por el Papa Juan Pablo II.
En las revelaciones hechas a
la Beata Ana Catalina Emmerich, Nuestra Señora manifiesta que habrá una falsa
iglesia de las tinieblas, mientras la verdadera Iglesia continúa existiendo.
Esa falsa iglesia será una iglesia ecuménica. Reunirá a todas las comunidades
eclesiales y sectas. Y habrá un falso papa y un verdadero papa reinantes al
mismo tiempo, tal como fue durante el Gran Cisma de Occidente en siglo XIV.
Incluso las religiones no cristianas tendrán alguna afiliación a esa llamada
gran iglesia mundial, universal.
Muy asombrosamente, en su
carta apostólica sobre el Movimiento ‘Le Sillon’, en Francia, el Papa San Pío X
predijo exactamente la aparición de esa falsa religión cuando habló sobre ”el
gran movimiento de apostasía que se está organizando en cada país para el
establecimiento de una Única Iglesia Mundial que no tendría dogmas, ni
jerarquía, ni disciplina de pensamiento, ni freno para las pasiones, y que,
bajo el pretexto de libertad y dignidad humana, traería al mundo (si tal
iglesia pudiera triunfar) el reinado de la astucia y de la fuerza legalizadas,
y la opresión de los débiles, y de todos aquellos que trabajan y sufren”.
Así, la conflagración global
próxima estará relacionada con esa Única Iglesia Mundial que está apareciendo
para oponerse a la verdadera Iglesia.
FC:
¿Podría usted pronosticar cuando llegaría a suceder todo eso, incluyendo la
guerra mundial?
Padre
Kramer: Bien, aquí
nosotros vamos más allá de la firme evidencia de las apariciones aprobadas y
entramos en el terreno de la especulación. Basados en las relatadas profecías
de un sacerdote alemán, un místico, cuya veracidad está atestiguada por otro
sacerdote alemán, que considero como absolutamente dignas de fe, nosotros
podemos conjeturar que el año 2008 será el del comienzo de la guerra y el 2011
el de la Consagración de Rusia y el comienzo del período de paz nombrado por
Nuestra Señora de Fátima. El período de castigo puede continuar pasado el 2011,
pero para el 2013 el castigo habrá terminado y ese podría ser el mismo año del
Triunfo del Inmaculado Corazón.
Ahora, obviamente, nosotros
no podemos marcar nuestros calendarios y ordenar nuestras vidas y decisiones
basados en cualquiera de esas fechas, pero sería bueno recordar que Malachi
Martin mismo dijo allá por 1997: todo estará terminado en menos de veinte años.
Por la forma en que las cosas están yendo en la Iglesia y en el mundo, uno no
tendría que ser profeta, o consultar ningunas otras revelaciones más allá de lo
que ya nos dan las aprobadas, para ver que esa predicción es muy probable.
FC:
Pero, ¿cuándo, si alguna vez ocurre, será revelado el Tercer Secreto?
Padre
Kramer: Por supuesto
que será revelado, pues el hombre no puede ocultar para siempre un secreto
confiado por Dios mismo a Su Santísima Madre para beneficio de todo el mundo.
La cuestión no es si, sino cuándo será finalmente revelado.
Sin pretender ninguna clase
de exactitud profética, puedo decir que cuando estuve en Fátima en 1991, fui
informado que las carmelitas de Fátima habían recibido noticias de la Hermana
Lucía y de sus hermanas del convento de Coimbra, que Nuestra Señora se había
aparecido a la Hermana Lucía poco tiempo antes de mayo de 1991 y le había dicho
que el Tercer Secreto iba a ser revelado durante el curso de una guerra de gran
magnitud.
Así, la guerra estallará,
será una guerra repentina, será una blitzkrieg
(guerra relámpago), y la verdadera Iglesia será arrojada a las catacumbas.
Pero, al principio de esa guerra, cuando el Papa se dé cuenta que conservar
oculto el Tercer Secreto ya no tiene sentido, porque los rusos ya habrán hecho
su movimiento, él revelará el texto faltante del Tercer Secreto.
Si el Papa Benedicto está
reinando para el tiempo de esa guerra, él querrá probablemente consagrar Rusia
después de revelar íntegro el Tercer Secreto, pero como el Rey Luís XVI, él no
podrá hacer la Consagración en tiempo porque las calamidades golpearán muy
rápidamente. No habrá suficiente previsión, por eso el Papa no podrá
organizarla en tiempo. El deberá ir a ocultarse. Tal vez Benedicto será el
mismo Papa que huirá de una Roma devastada, como profetizó San Pío X, y es
finalmente encontrado, como la visión del Tercer Secreto describe —lo que Dios
impida que pudiera ocurrir. Pero si eso ocurre, ese Papa será encontrado y muerto
por las fuerzas armadas del enemigo, tal como nosotros vemos en la visión.
FC:
Así, quienquiera que sea ese Papa, Benedicto o algún otro Papa, ¿no será él
quien consagre Rusia, en su punto de vista?
Padre
Kramer: Sobre este
punto, podría referirlo al testimonio del estigmatizado romano, Antonio
Ruffini. El Papa Pío XII autorizó la bendición de una capilla en el lugar donde
Ruffini recibió los estigmas en la Vía Apia, y el Padre Tomaselli, el autor del
milagro, escribió un pequeño libro sobre él —un relato corto de la vida de
Ruffini. Yo mismo traté a Ruffini durante muchos años. A principios de los
1990s preguntaron a Ruffini a boca de jarro en su casa: “¿Es Juan Pablo II el
Papa que va a hacer la Consagración de Rusia?”. Él contestó: “No, no es Juan
Pablo II. Tampoco va a ser su inmediato sucesor, sino uno después de ese. Él
será quien consagrará Rusia”. Eso es, el sucesor de Benedicto, durante ese
tiempo de guerra mundial y persecución de la Iglesia, será el que finalmente
haga la Consagración, y entonces comenzará la restauración y el triunfo del
Inmaculado Corazón.
FC:
¿Cómo podría usted recapitular todo esto?
Padre
Kramer: Por la
evidencia que hemos tratado, mucho de eso parece claro: la Iglesia sufrirá una
gran apostasía entre muchos de Sus miembros, lo cual claramente ya está
ocurriendo. Luego habrá una guerra mundial en la cual morirá mucha de la
población mundial, la Iglesia será perseguida como nunca antes y llevada a
ocultarse, y Roma misma posiblemente pueda ser devastada. Ese es el guión en el
que encaja perfectamente la visión del Tercer Secreto, donde el Papa es
ejecutado y prominentes hombres de iglesia y laicos han sido exterminados en
una ciudad medio en ruinas. Por eso, cuando el Cardenal Ratzinger habló del
Tercer Secreto en 1984, mencionó los peligros “para la fe y la vida de los
cristianos, y por lo tanto [la vida] del mundo”. Tanto la Iglesia como el mundo
sufrirán una catástrofe. Dada la admisión del Cardenal Ratzinger que Fátima y Akita
son esencialmente el mismo mensaje, no parece razonable ninguna otra
conclusión.
Por eso, cuando uno considera
las apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso, de Nuestra Señora de Fátima,
y de Nuestra Señora de Akita, las declaraciones de Juan Pablo II en Fulda, las
admisiones del Cardenal Ratzinger, del Cardenal Ciappi y las revelaciones de
Malachi Martin, se suman a la misma conclusión: la apostasía en la Iglesia
llevando a un horrible castigo global, con mucha de la población mundial
extinguida casi instantáneamente.
FC:
¿No hay esperanza, entonces?
Padre
Kramer: Al contrario,
como dijo Nuestra Señora del Buen Suceso, hay una gran causa para la esperanza,
aún si nosotros no evitamos el peor suceso. En efecto, Nuestra Señora de Fátima
misma dijo que Su Inmaculado Corazón triunfará, no importa cuán tarde se haga
finalmente la Consagración de Rusia.
Incluso, si ocurre lo peor,
las naciones antaño católicas redescubrirán su fe bajo persecución y en medio
de la desolación por la guerra. Entonces el Papa consagrará Rusia al Inmaculado
Corazón y Rusia será convertida. Los invasores asiáticos e islámicos serán
expulsados de Europa: [Nota del editor:
con la ayuda de los invasores rusos convertidos. Cfr.: Profecía de San Juan
Bosco, como se explicó en Fatima: Tragedy and Triumph, pp. 319-355]. Dios
intervendrá y veremos entonces el triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Pero la pregunta se mantiene:
ya que las profecías de Nuestra Señora son, sin embargo, condicionales,
¿evitaremos lo peor de esas profecías antes de que ocurra Su Triunfo, o
tendremos que sufrir primero todas las consecuencias? Eso depende íntegramente
de que el Papa y los obispos hagan lo que pidió Nuestra Señora de Fátima, y eso
a su vez depende de que los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos hagan
suficiente oración y penitencia y reforma de sus propias vidas.
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