EL CAMINO: "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, NADIE VA AL PADRE SINO POR MÍ". (JUAN 14:6)

"BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, Y TODO LO DEMÁS SE OS DARÁ POR AÑADIDURA". (MATEO 6:33)

"Y EN NINGÚN OTRO HAY SALVACIÓN, PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE BAJO EL CIELO DADO A LOS HOMBRES, EN EL CUAL PODAMOS SER SALVOS". (HECHOS 4:12)

martes, 10 de enero de 2017

Preparando las estampitas… o Lutero contra sí mismo (y II)

En el segundo post sobre este tema presentamos algunos testimonios más -que revelan su pensamiento y actitudes- de este personaje, al que hoy se pretende reconocer como “testigo del Evangelio”, acoplándose así a la pérdida de sentido común del mundo, que hoy impone el absurdo como norma de pensamiento universal.  En defensa no sólo de la fe, pues, sino del principio lógico de no contradicción (algo no puede ser blanco y negro al mismo tiempo, y, por tanto, no se puede odiar lo católico siendo a su vez “modelo” para los católicos), esperamos contribuir sencillamente a la Verdad, que es Una.
Y como una condición de la unidad y el entendimiento mutuo debería ser, entre otras, la univocidad de los términos que empleamos, habría que preguntarse ante todo qué se entiende por “testigo del Evangelio”. Viendo la historia, vemos que quienes así son reconocidos se han destacado en todos los tiempos especialmente por su humildad, pues “Dios resiste a los soberbios” (1 Pe 5,5; Sant 4,6).
En el personaje que nos ocupa, en cambio, si hay una nota que lo caracteriza es
Su diabólica soberbia:
-(ante una crítica por una traducción errónea)"¿Qué importa? Lutero es un doctor por encima de todos los doctores del papismo. Yo no quiero por juez ni un asno-papa, ni una mula".
-"Aunque los santos Cipriano, Ambrosio y Agustín; aunque san Pedro, san Pablo y san Juan; aunque los ángeles del cielo te enseñen otra cosa, esto es lo que sé de cierto: que no enseño cosas humanas, sino divinas".
-"Los santos Padres, los doctores, los concilios, la misma Virgen María y san José y todos los santos juntos pueden equivocarse". (pero él mismo no)
-"Lutero lo quiere, Lutero habla así. Lutero es un doctor por encima de todos los doctores de todo el papismo.”
-"La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos.”
-“Yo no puedo someter mi fe ni al papa ni a los concilios, porque es tan claro como la luz del día que ellos han caído muchas veces en el error así como en muchas contradicciones consigo mismos. Por lo cual, si no se me convence con testimonios bíblicos, o con razones evidentes, y si no se me persuade con los mismos textos que yo he citado, y si no sujetan mi conciencia a la Palabra de Dios, yo no puedo ni quiero retractar nada, por no ser digno de un cristiano hablar contra su conciencia. Heme aquí; no me es dable hacerlo de otro modo. ¡Que Dios me ayude!”
-“No admito que mi doctrina pueda ser juzgada por nadie, ni siquiera por los ángeles. Quien no reciba mi doctrina no puede llegar a salvarse” (junio de 1522)
-Llamaba a la Epístola de Santiago “epístola de paja”, porque contradecía su doctrina.
- “Yo era el más presuntuoso de los pretendientes a la justicia.”
-“A mí me toca discernir si una doctrina determinada es o no falsa.”
-“A mí me queda la facultad de juzgar si debo admitir o no cualquier decisión de la autoridad eclesiástica.”

- “Lo que yo enseño y escribo será siempre justo y verdadero, aunque el mundo estalle de despecho.”

(Su activismo, también hijo de la soberbia)
-“Rara vez me queda el tiempo suficiente para rezar mis horas y decir misa con comodidad y recogimiento; a duras penas llego a recitar el breviario y a decir misa…”
-“Casi necesitaría dos secretarios, durante todo el día no hago otra cosa que escribir cartas…Soy predicador del convento y del refectorio; cada día me llaman a la parroquia para predicar; soy regente de estudios, vicario del distrito y por lo mismo once veces prior; soy cuestor de pescado en Leitzkau; mandatario en Torgauen, en el proceso por la Iglesia parroquial de Herzberg; soy lector de San Pablo, reúno notas sobre el salterio. Rara vez me queda tiempo para rezar y decir la misa…”
- Sobre las mujeres y el matrimonio: Sería interesante que las actuales “sacerdotisas y obispesas” luteranas tuvieran en cuenta esta serie de máximas…
- “El matrimonio no es sino una cosa enteramente civil, sometida a la autoridad secular, como lo están los vestidos y los alimentos, la casa y la residencia.”
-“Las mujeres no fueron creadas para ser vírgenes. Solo sirven para el matrimonio o la prostitución".
-“Aunque las mujeres se fatiguen y aun revienten con la preñez, tú déjalas reventar en buen hora que para eso han nacido. Más vale vida corta con salud, que larga con enfermedad”
-“Dejennos tener su hijo y hagan lo que puedan; si mueren: benditas sean porque seguramente morirán en la noble labor y de acuerdo a la voluntad de Dios… Han visto que débiles y enfermizas son las mujeres infértiles; aquellas bendecidas con muchos hijos son mas sanas, más limpias y más felices. Pero si eventualmente se desgastan por tener hijos y se cansan y se mueren, eso no importa. Dejen que mueran pariendo, para eso están aquí.” (Martín Lutero, Sobre la Vida Matrimonial, 1522)
-“Si una mujer se niega a pagar el débito conyugal, el hombre debe echarse la cuenta de que su mujer ha sido robada y apropiada por forajidos y agenciarse otra”.
-“La mujer es un animal estúpido que sólo sirve de mero instrumento para acallar el apetito sensual: Tan pronto como cualquier hombre sienta en sí la plenitud de los fueros de macho, tome una mujer, y no tiente a Dios. Para eso la doncella tiene su sexo de mujer; para que le suministre al hombre un remedio saludable para evitar el onanismo”.
-“La poligamia no es opuesta a la Sagrada Escritura”.
-“No hay prohibición de que un hombre pueda tener más de una mujer, y yo por ahora no podría impedirlo”.
Sobre nuestros “hermanos mayores", los judíos Lutero NO apreciaba el ecumenismo y el diálogo interreligioso: en 1543 escribirá el que es considerado el primer tratado moderno antisemita “Sobre los judíos y sus mentiras” (Por cierto, es extraño que la celebración de Suecia no haya sido aún repudiado por el ala judía del diálogo interreligioso: si por atención a ellos se detuvo el proceso a Isabel la Católica, ¿por qué con los homenajes a Lutero no sucede lo mismo?…), ya que hay que considerar que sus escritos fueron muy tenidos en cuenta por el III Reich.

 - “Si un judío viene a pedirme el bautismo, se lo daré. Pero enseguida lo llevaré al puente del Elba, le pondré una rueda de molino al cuello y lo tiraré al agua
- Los judíos son un pueblo «abyecto y despreciable, es decir, no un pueblo de Dios, y su jactancia de linaje, su circuncisión y su ley deben ser considerados sucios» (…). Están manchados con «las heces del diablo (…) en las que se revuelcan como cerdos» (…). La sinagoga es una «novia impura, sí, una ramera incorregible, una mujerzuela impía». No se les debe mostrar ninguna piedad ni misericordia, ni facilitar protección legal alguna (…) «estos infectos gusanos venenosos» deben prepararse para el trabajo forzado o la expulsión definitiva» (…). «Seremos culpables de no destruirlos».
-“Primero, sus sinagogas o iglesias deben quemarse… En segundo, sus casas deben asimismo ser derribadas y destruidas… En tercer lugar, deben ser privados de sus libros de oraciones y Talmudes en los que enseñan tanta idolatría, mentiras, maldiciones y blasfemias. En cuarto lugar, sus rabinos deben tener prohibido, bajo pena de muerte, enseñar jamás… (…) estimados príncipes y nobles que tenéis judíos entre vuestras posesiones, si mi consejo no os es suficiente, buscad otro mejor para que vosotros, y todos nosotros seamos libres de esta insoportable carga diabólica”. 
-“¿Quién les impide a los judíos volver a Judea? Nadie… Les proveeremos todas las provisiones para el viaje, para vernos por fin libres de ese repulsivo gusano. Para nosotros, ellos son una grave carga, la calamidad de nuestra existencia. Son una peste enclavada en nuestras tierras”.
-“Yo les arrancaría la lengua de la garganta. Los judíos, en una palabra, no deben ser tolerados”.
-"Sus alientos apestan por el oro y la plata de los infieles; porque no hay gente sobre la tierra que sea, haya sido o será, más avara que ellos, como pueden ser vistos en su maldita usura. Entonces sepan, mis queridos cristianos, que después del diablo, no hay nada más agrio, más ponzoñoso, más vehemente y enemigo que un verdadero judío. (…) 
-”Préndanle fuego a sus sinagogas o escuelas y entierren y cubran con tierra todo aquello que no se pueda quemar…Yo aconsejo que sus casas sean arrasadas y destruidas… Yo aconsejo que todos sus libros de rezos … en los cuales tales idolatrías, mentiras, maldiciones, y blasfemias se enseñan, quítenselos, … y que a sus rabinos se les prohíba enseñar de allí en más, bajo pena de perdida de vida o miembros…que los salvoconductos en los caminos sean abolidos completamente para los judíos… y que todo sus tesoros de plata y oro se les sean quitados (…) Deben de ser expulsados de sus países y ordenados a volver… a Jerusalén, a donde puedan mentir, maldecir, blasfemar, difamar, asesinar, robar, asaltar, practicar la usura, burlarse y regodearse en todas esas infames abominaciones que ellos practican entre nosotros y que se vayan….nuestro Señor el Mesías, nuestra fe y nuestra iglesia debe estar incorrupta e incontaminada de su diabólica tiranía y maldad.”
-"Tan pronto como mi principal asunto haya sido efectuado, me consagraré a la expulsión de los judíos. Con la ayuda de Dios ayudaré con los sermones que hago desde el púlpito ….”
-“Si pudieran asesinarnos, lo harían alegremente y de hecho muchos de ellos matan a cristianos, especialmente aquellos que profesan como cirujanos y doctores. (…)”
-"Los judíos son pequeños diablos condenados al infierno (E: 32, p: 276) tal vez los cristianos delicados y blandos de corazón creerán que soy demasiado drástico y riguroso contra los pobres, afligidos judíos, y crean que los ridiculizo y los trato con mucho sarcasmo. Por mis palabras, soy demasiado débil para ser capaz de ridiculizar tan satánicos engendros. Estaría contento de poder hacerlo, pero ellos son mucho más adeptos a la burla que yo y poseen un Dios que es un maestro en este arte, o sea el mismísimo diablo”.
-“Los judíos tal como son hoy, son una verdadera mezcla de todos los malévolos y depravados bribones que hay en este mundo, que se han dispersado en todos los países, para afligir a todas las diferentes naciones con su usura, escupir sobre los demás y traicionar, envenenar, embaucar y raptar niños, abreviando, para practicar toda clase de injurias y actos deshonestos.”
-“Si no fueran tan ciegos, su despreciable vida externa los convencería de la verdadera naturaleza (…) no son más que ladrones y asaltantes que diariamente no prueban bocado y visten ropa que nos han robado y hurtado por medio de su maldita usura. (…) Un usurero es un archiladrón y asaltante que debería ser colgado en la horca siete veces más alto que otros ladrones”.

Sobre los campesinos (en el libelo “Contra las cuadrillas homicidas y ladronas de campesinos” 1525) Sus consejos sobre ellos fueron literalmente seguidos. Las peleas se transformaron más en masacres que en batallas y los pobres campesinos fueron asesinados como animales en el campo:

-"Contra los asesinos y ladrones campesinos, en esto mojo mi pluma en sangre".
-“Llamo a los príncipes a matar a los ofensivos campesinos como perros rabiosos, a apuñalarlos, a estrangularlos y destruirlos como mejor puedan y así recibirán los príncipes la promesa del cielo.”
-“Lo que entonces escribí lo vuelvo a escribir ahora: que nadie tenga misericordia de los campesinos contumaces, obstinados y obcecados, que no se dejan decir nada; el que pueda, y como pueda, que les pegue, los hiera, los degüelle, los muela a palos como a perros rabiosos, […] con el fin de conservar la paz y la seguridad. […] El burro pide palos y el pueblo quiere que se le gobierne con fuerza; esto lo sabía muy bien Dios y, por eso, puso en manos de la autoridad no la cola de zorro, sino una espada”.
-“Los campesinos roban, saquean, condúcense como verdaderos perros rabiosos. Por tanto, estranguladlos, atravesadlos, secreta o públicamente, donde quiera y como quiera, como se da fin a un hidrófobo.”
- “Yo, Martín Lutero, en la insurrección de los campesinos he matado, puesto que he dado orden de matar; caiga sobre mí toda su sangre, pero todo ello a Dios Nuestro Señor que me ha ordenado hablar como lo he hecho.”

Por los frutos se conoce el árbol…
Si a la Palabra de Dios nos atenemos, y no queremos atender a los 500 años de impugnaciones de que la Reforma ha sido objeto por parte de la Tradición y el Magisterio, recordemos el “por sus frutos los conoceréis” (Mt.7,16).  Si queremos saber cuáles han sido los frutos de la prédica y doctrina de Lutero, apuntamos aquí sólo los que han sido reconocidos por él mismo, en vida:
-"Después de predicar nuestra doctrina, los hombres se entregaron al robo, a la crápula, a la impostura, a la embriaguez, y a toda clase de vicios".
-“Los pueblos se portan tan escandalosamente con el Evangelio, que cuanto más se les predica más perversos se vuelven.”
-“Cuanto más progresa esta doctrina, más malo se pone el mundo; tal es la obra y el trabajo de este demonio. Es evidente que el pueblo es ahora más avaro, más cruel, más impúdico, más desvergonzado y más perverso que cuando estaba sometido al papismo (…) El adulterio, la fornicación y el incesto no conocen límites.”
-“Le asusta a uno ver cómo donde en un tiempo todo era tranquilidad e imperaba la pazahora hay dondequiera sectas y facciones: una abominación que inspira lástima… Me veo obligado a confesarlo: mi doctrina ha producido muchos escándalos. Sí; no lo puedo negar; estas cosas frecuentemente me aterran, sobre todo cuando mi conciencia me recuerda que hemos destruido el presente estado de la Iglesia, tan tranquila y tan apacible cuando estaba bajo el papado…” (…). ¿Cuántos maestros distintos surgirán en el siglo próximo? La confusión llegará al colmo”.
-”Después de predicar nuestra doctrina, los hombres se entregaron al robo, a la crápula, a la impostura, a la embriaguez, y a toda clase de vicios“.
……………………
Ahora bien, otro problema a tener en cuenta es que hay muchos que, contra lo que sostiene la Iglesia, creen en la docilidad absoluta, sin el menor comentario ni uso de razón a todas las enseñanzas de todos los pastores de la Iglesia, sea sobre la materia que fuese y sin cotejar con la Tradición y Magisterio precedente. Asimismo, se alzan éstos contra la razón, la evidencia de los hechos y de la historia objetiva, y es paradójico que quienes esgrimen el “oscurantismo eclesial” cuando se trata de defender a Galileo, no se detienen a ver si hoy estamos asistiendo a graves inexactitudes en materia histórica. Y esto es de una gravedad inaudita, porque una cosa es la suspensión del juicio… y otra muy diferente es la pérdida del juicio.
Resulta entonces que, para ellos, recordar con juicio crítico (mostrando crudamente la verdad de sus dichos y hechos) la memoria de Lutero, sería equivalente a atacar al Papa. ¿Pero es que acaso estamos todos locos? ¿O será que verdaderamente, como ofrenda al monje alemán, deberemos abominar de la razón, renunciando al principio de no contradicción? Porque veamos: 1=1, y un niño se ríe si le preguntamos capciosamente “¿De qué color es el caballo blanco de San Martín?” Y creería que seguimos jugando, si quisiéramos convencerlo de que es negro…
Pero este absurdo de identificar la oposición a Lutero con la de Francisco, a raíz de los últimos “acercamientos extremos” ecuménicos, es el que sella más de una voz sacerdotal y episcopal que miles de católicos esperamos ansiosamente escuchar. Pues entonces, si no nos quieren oír a nosotros, simples fieles, trataremos de que al menos el propio Lutero sea nuestro portavoz, así como a veces los mismos demonios han debido dar testimonio de la verdad:
“Quienquiera estime su doctrina, fe, y confesión como recta y verdadera, no puede permanecer en el mismo establo con el error o adherir a la falsa doctrina… Un maestro que permanece mudo cuando se enseña el error, y no obstante pretende ser un maestro de la verdad, es peor que un fanático descarado y con su hipocresía hace más daño que un hereje… éstos no quieren ofender a nadie, o decir una palabra en favor de Cristo, o combatir al diablo y al mundo.”

Por eso no nos decidíamos sobre el título del post, pues la segunda parte de él es lo que habría que resaltar: no somos nosotros sino el propio Lutero quien no resiste la rehabilitación de su memoria por parte de la Iglesia. Hace un tiempo, hablando de la posibilidad de su levantamiento de su excomunión, el Card. Koch señalaba que el pontífice no tiene las llaves para cambiar la eternidad…
A esto se refería también lo que el Card. Joseph Ratzinger señalaba antes de ser electo Papa:
“Hay que tener en cuenta no sólo que existen anatemas por parte católica contra la doctrina de Lutero, sino que existen también descalificaciones muy explícitas contra el catolicismo por parte del reformador y sus compañeros; reprobaciones que culminan en la frase de Lutero de que hemos quedado divididos para la eternidad. Es éste el momento de referirnos a esas palabras llenas de rabia pronunciadas por Lutero respecto al Concilio de Trento, en las que quedó finalmente claro su rechazo de la Iglesia Católica: ‘Habría que hacer prisionero al Papa, a los cardenales y a toda esa canalla que lo idolatra y santifica; arrastrarlos por blasfemos y luego arrancarles la lengua de cuajo y colgarlos a todos en fila en la horca…Entonces se les podría permitir que celebraran el concilio o lo que quisieran desde la horca, o en el infierno con los diablos’.” (Card. J.Ratzinger: Iglesia, Ecumenismo y Política. Nuevos ensayos de eclesiología, BAC, Madrid, 1987, p.120).

En efecto, el mismo Lutero ha dicho que no quiere reconciliarse jamás, y dejó claramente expresado su deseo:
“Desprecio tanto el furor como el favor de RomaNo quiero reconciliarme ni estar en comunión con ellos por toda la eternidad. Condenen y quemen mis libros; yo quemaré y condenaré públicamente, mientras tenga fuego en la mano, todo el derecho pontificio, esa ciénaga de herejías…”

¿Lo querrán forzar a retractarse hoy Nuestras Ecuménicas Eminencias, contra su propia voluntad? ¿No sería eso como “hacer proselitismo” con los muertos, tentando a Dios…?
Ya no es ni siquiera cuestión de fe, insistimos, sino de sentido común, al que por amor de Dios y de la Verdad, no podemos ni estamos dispuestos a retroceder en la denuncia.
¡María, Santísima,  Reina y Señora del Universo, Tú que sola venciste a todas las herejías,
protege a tu Iglesia!

por 
Visto en Infocatólica


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