"Populus, quí
ambulabat in tenebris, vidit lucem magnam”.
“El pueblo que caminaba en las tinieblas vio una
luz grande."
(Isaías 9, 1)
El Adviento
es el comienzo del Año Litúrgico, empieza el domingo más próximo al 30 de
noviembre y termina el 24 de diciembre.
El término
"Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada.
Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad) tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad.
Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad) tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad.
Sentido:
El sentido
del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.
La
Escritura nos llama a estar en espera del regreso de Nuestro Señor Jesucristo
estando preparados en estado de gracia espiritual, en santidad, siendo
vigilantes como lo aprendemos en la parábola de las diez vírgenes.
Primera
Parte del Adviento:
Desde el primer domingo al día 16 de diciembre, con marcado
carácter escatológico, mirando a la venida del Señor al final de los tiempos;
Segunda Parte:
Desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre, es la llamada
"Semana Santa" de la Navidad, y se orienta a preparar más
explícitamente la venida de Jesucristo en la historia, la Navidad.
Adviento Histórico:
Es la espera en que vivieron los pueblos que ansiaban la venida del
Salvador. Va desde Adán hasta la encarnación, abarca todo el Antiguo
Testamento.
Adviento Místico:
Es la preparación moral del hombre de hoy a la venida
del Señor. El hombre se santifica para aceptar la salvación que viene de
Jesucristo.
Adviento Escatológico:
Es la preparación a la llegada definitiva del
Señor, al final de los tiempos, cuando vendrá para coronar definitivamente su
obra redentora, dando a cada uno según sus obras.
El
término mismo "adviento" admite una doble
significación. Puede significar tanto una venida que ha tenido ya lugar como
otra que es esperada aún: presencia y espera. En el Nuevo Testamento, la
palabra griega equivalente es "parousia", que puede traducirse por
venida o llegada, pero que se refiere más frecuentemente a la segunda venida de
Cristo, al día del Señor.
San
Cirilo de Jerusalén decía: "Anunciamos la venida de Cristo, pero
no una sola -dice-, sino también una segunda, mucho más magnífica que la
anterior". Y continúa con la contraposición de estas dos
venidas: "En la primera venida fue envuelto con pajas en el
pesebre; en la segunda se revestirá de luz como vestidura. En la primera
soportó la cruz, sin mido a la ignominia; en la otra vendrá glorificado y
escoltado por un ejército de ángeles".
Catecismo Mayor San Pío X
1.
¿Por qué se llaman ADVIENTO las cuatro semanas que preceden a la fiesta de
Navidad? - Las cuatro semanas que preceden a la fiesta de Navidad se llaman
Adviento, que quiere decir advenimiento o venida, porque en este tiempo la
Iglesia se dispone a celebrar dignamente la memoria de la primera venida de
Jesucristo a este mundo con su nacimiento temporal.
2.
¿Qué propone la santa Iglesia a nuestra consideración en el Adviento? La santa
Iglesia en el Adviento propone a nuestra consideración cuatro cosas:
1.ª,
las promesas que Dios había hecho de enviar al Mesías para nuestra
salvación;
2.ª,
los deseos de los antiguos Padres que suspiraban por su venida;
3.ª,
la predicación de San Juan Bautista, que preparaba al pueblo para recibirle
exhortando a penitencia;
4.ª,
la última venida de Jesucristo en gloria a juzgar a vivos y muertos.
3. ¿Qué hemos de hacer en el Adviento para conformarnos con las intenciones de la Iglesia? - Para conformarnos con las intenciones de la Iglesia en el Adviento hemos de hacer cinco cosas:
3. ¿Qué hemos de hacer en el Adviento para conformarnos con las intenciones de la Iglesia? - Para conformarnos con las intenciones de la Iglesia en el Adviento hemos de hacer cinco cosas:
1.ª,
meditar con viva fe y con ardiente amor el gran beneficio de la Encarnación del
Hijo de Dios;
2.ª,
reconocer nuestra miseria y la suma necesidad que tenemos de Jesucristo;
3.ª,
suplicarle venga a nacer y crecer espiritualmente en nosotros con su
gracia;
4.ª,
prepararle el camino con obras de penitencia, especialmente frecuentando los
Santos Sacramentos;
5.ª,
pensar a menudo en su última espantosa venida, y a la vista de ella ajustar a
su vida santísima la nuestra, a fin de tener parte en su gloria.
El color de los ornamentos del altar y la
vestidura del sacerdote es el morado, igual que en Cuaresma, que simboliza
austeridad y penitencia. Son cuatro los temas que se presentan durante el Adviento:
I Domingo, la vigilancia en espera de la venida del
Señor.
Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento".
Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento".
II Domingo, la conversión, nota predominante de la
predicación de Juan Bautista.
Convertíos, porque está cerca el reino de los
cielos.
Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a
reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: "Preparen el
camino, Jesús llega".
III Domingo, preanuncia la alegría mesiánica.
III Domingo, preanuncia la alegría mesiánica.
IV Domingo,
el anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María.
Bernardo dice
en el Sermón quinto sobre el primer Adviento, viene en carne y debilidad;
en el segundo viene en espíritu y poderío; en el tercero viene en gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario